La inactividad física se debe comprender como
no lograr la cantidad o umbral mínimo (minutos, tiempo, frecuencia, intensidad,
etc.) de ejercicio físico propuesto por diversas organizaciones, la OMS por
ejemplo recomienda realizar 1 hora al día como mínimo actividad física de
moderada a vigorosa en niños y 150 minutos a la semana como mínimo en adultos para
lograr beneficios en la salud; con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias, musculares,
la salud ósea, reducir el riesgo de ENT y
la depresión en adultos.
Además debemos diferenciar el término sedentario de inactivo físicamente.
Sedentarismo debe
ser comprendido como pasar demasiado tiempo en comportamientos sedentes
caracterizados por tandas de reposo prolongado, mínimo movimiento o gasto
energético (<1,5 Equivalentes Metabólicos o METs; sentado, viendo
televisión, leyendo, conduciendo).
Sin
lugar a dudas, la realización de actividad física trae consigo diferentes
beneficios en la calidad de vida relacionada con la salud de las personas, siendo
una de las mayores dificultades el adoptar hábitos que
permitan ir introduciendo en su manera de vivir, pautas de conductas, que,
tanto individual como colectivamente y de forma cotidiana, mejoran su calidad
de vida.
Efectos positivos de la AF
Beneficios de
la AF en adultos Fuerte evidencia
• Todas las
causas de mortalidad •
Incremento de la capacidad aeróbica y muscular
• Enfermedad coronaria • Mejora la composición corporal
• Presión arterial • Mejora la salud ósea
• Infarto •
Mejora la capacidad funcional
• Síndrome metabólico • La capacidad cognitiva
• Diabetes tipo 2
• Cáncer de mama
• Cáncer de colon
• Depresión
• Caídas
I-Min Lee, et al., 2012. The Lancet.
Por el contrario, la inactividad física conlleva
aspectos perjudiciales para la salud que han llevado a considerarla como una
enfermedad o unos de los principales factores de riesgo modernos por algunos
autores.
Inactividad física y sedentarismo
• Es un importante contribuyente
a la mortalidad y discapacidad por ENT en todo el mundo (Das y Horton 2012).
• Causa entre 6-10% de las muertes por ENT (Lee I-M et
al., 2012).
• Responsable del
9% la mortalidad prematura en el mundo (WHO, 2011) (Dato,
2008)
• Causa tantas muertes como el tabaco (WHO, 2009).
Das y Horton, 2012.
Si
hay estudios científicos con evidencia fidedigna sobre los efectos negativos
que acarrea la inactividad física en la salud, y se ha hecho énfasis con mayor
fuerza este último tiempo en las políticas nacionales sobre este problema por
medio de los distintos medios de comunicación poniendo particular atención en que nuestro país
es uno de los más inactivos físicamente en donde solamente un 17,3% de la
población de 18 años o más practica actividad física y un alarmante 82,7% no lo hace.
Entonces, la pregunta lógica es ¿Por
qué las personas no realizan AF?, según
los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y
Deportes en la Población Chilena de 18 años y más, llevada a cabo por la Universidad
de Concepción en el año 2012, las principales razones son: Falta de Tiempo Libre
un 25,8%, Falta de Formación y Hábitos un 22,4%, Falta de Recintos Deportivos un
21,9% y Falta de Interés un 20,2%.
Respecto
a la falta de tiempo libre, una de las principales problemáticas es la carga
horaria de trabajo en nuestro país, que se encuentra entre las mayores a nivel
mundial y que muchas veces priva a las personas de poder realizar AF
regularmente.
Lo anterior se reafirma al preguntar las razones que los llevaron a abandonar la práctica de actividad física o deportiva. Así, la principal razón observada para el abandono del hábito es el integrarse a un trabajo, con un 27,2%.
La falta de tiempo ha llevado a distintos
autores a reformular los parámetros mínimos de actividad física, desarrollando
nuevas tendencias principalmente enfocadas a reducir el volumen de ejercicio pero
aumentando considerablemente la intensidad en que estos se realizan (> 80%
de la frecuencia cardíaca máxima teórica) como son los ejercicios de alta intensidad (HIT) y los ejercicios intermitentes de alta intensidad (HIIT).
Respecto a la falta de hábitos en la práctica de AF, se vivencia una influencia positiva del circulo más cercano de la persona, siendo la
primera opción no especifica (otros), pero luego con un 18,9% señala a amigos, seguido
del padre, con un 15,9%.
Para finalizar quedan abiertas 2 grandes preguntas: ¿ Si se optimizaran los tiempos de trabajo habría una mayor adhesión a la practica de AF? y ¿Es posible cambiar los hábitos de una persona si no fueron adoptados en la infancia y si sus cercanos no los tienen adquiridos?
Para lo anterior, la sociedad debe hacerse participe de la promoción de la salud que “Es un proceso
mediante el cual las personas, familias y comunidades logran mejorar su nivel
de salud al asumir un mayor control sobre sí mismas. Se incluyen las acciones
de educación en prevención y fomento de la salud, donde la población actúa
coordinadamente a favor de políticas, sistemas y estilos de vida saludables, por
medio de la abogacía, empoderamiento y construcción de un sistema de soporte
social que le permita vivir más sanamente (OMS, 1986)”.
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